El
28 de abril ppdo. en el auditorio del MALBA-
Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires-
se presentó en sociedad la Fundación Jóvenes Líderes -www.joveneslideres.org.
En
dicha ocasión la Fundación hizo entrega de
distinciones, en distintas categorías, a
personas relacionadas con las más diversas
actividades del quehacer nacional.
“Dichas
distinciones constituyen un aliciente para el
esfuerzo, sacrificio y honradez de cada
premiado, contribuyendo además con el
desarrollo y superación de la capacidad de
liderazgo juvenil, necesarios para crear cambios
positivos y duraderos que colaboren con el
progreso de nuestra sociedad” y….
“La
ocasión se ha constituido como uno de los
eventos sociales de mayor trascendencia a nivel
nacional, que congregó y distinguió a los máximos
referentes del ámbito social, empresarial, artístico
y político de la Argentina”
(Prensa Fundación Jóvenes Líderes )or
radial.
En
su discurso de apertura, el
presidente de la Fundación Sr.
LEANDRO VIOTTO ROMANO, de solo 24 años de
edad, entre otros conceptos dijo:
“Esta
distinción busca ser un aliciente para aquellos
jóvenes emprendedores y líderes que han sabido
trascender, pero representa para los mayores a
quienes cabe la distinción de referentes, un
compromiso muchísimo mayor, y que es el de
seguir siendo ejemplos, pero ejemplos visibles y
profundamente comprometidos con la realidad”
La
categoría "REFERENTE”; es aquella
en la que la FUNDACION JÓVENES LÍDERES premia
a quienes “considera constituyen un claro
ejemplo mundial para las generaciones venideras”,
según reza la invitación cursada a los
distinguidos.
El
evento comenzó aproximadamente a las 20hs.,
finalizando cerca de las 22.
La
capacidad del auditorio fue prácticamente
desbordada por la cantidad de asistentes, a lo
que debe sumarse la presencia de gran cantidad
de representantes de los medios periodísticos
de la gráfica, radio y televisión.
El
Consejo Directivo de la Fundación está
integrado por:
Presidente:Leandro Viotto Romano
Vicepresidente:Malú Kikuchi
Secretaria:
Betty
Brandan
Tesorera:Mercedes Da Janoveira
Vocal:Eloisa Casarini
Al
inicio de la ceremonia se proyectó un video
institucional, continuando luego con palabras de
bienvenida y un sentido discurso por parte del
presidente de la Fundación Jóvenes Líderes,
Sr. LEANDRO VIOTTO ROMANO, quién hizo especial
referencia a los objetivos de la Fundación que
dirige, las acciones en ejecución y también a
aquellas pautadas para el mediano y largo plazo.
La
nota emotiva por parte de Viotto Romano fue en
referencia al desaparecido maestro de
periodistas D. BERNARDO NEUSTAD, a quién señaló,
con mucho afecto, como un hito en su vida por
sus consejos y enseñanzas.
Acto
seguido se dio comienzo a la entrega de las
distinciones en la categoría “REFERENTES”,
recibiéndolas entre otros:
Dr.
Carlos Fayt- Juez Decano de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación; Dr. Alberto Rodríguez
Saá-Gobernador de San Luis; Rabino
Sergio Bergman; Sra. Susana Giménez-actriz;
Gral. Mario Dotto-Ejército Argentino; Sr. Julio
Werthein (Grupo W); Dr. Vicente Massot- Diario
“La Nueva Provincia”; Dr. Agustín
Monteverde- Economista; Dr.
Roberto Cachanosky- Economista; Dr.
Julio Saguier- Diario “La Nación; Dr.
Luciano Miguens- ex- presidente de la Sociedad
Rural Argentina; Dr. Marcos Aguinis-médico-escritor-periodista;
Embajador Abel Posse
Posteriormente
se entregaron las distinciones a la categoría
“JÓVENES LÍDERES” y “JÓVENES
EMPRENDORES”, en un número aproximado a las
treinta personas.
El
evento finalizó con un cóctel servido a
premiados, familiares de los mismos e invitados
especiales.
IMÁGENES
DEL EVENTO
Lic. MERCEDES DA JANOVEIRA- Lic. SILVIA CICCAGLIONE- Consejo Directivo
HERMES
V. ACUÑA
Dr. CARLOS FAYT-JUEZ CORTE SUPREMA JUSTICIA
RABINO SERGIO BERGMAN
SUSANA GIMENEZ
Dr. MARCOS AGUINIS
HERMES ACUÑA
JUNTO AL Dr. ROBERTO CACHANOSKY Y AL Dr.
VICENTE MASOT
Entrega
anual de distinciones y presentación
institucional
Discurso
de apertura del presidente LEANDRO
VIOTTO ROMANO
Buenas
noches a todos
No
quiero avanzar sin antes agradecer a cada uno de
los premiados y a quienes aún sin serlo esta
noche nos acompañan, haciendo de la presente
ceremonia, un acontecimiento de gran distinción
y relevancia.
Entiendo
el que estén hoy aquí, no solo se constituye
en un acto de agradecimiento por la mención a
recibir, sino que a su vez se convierte en un
voto de confianza hacia la institución que me
toca hoy la suerte de presidir.
Agradezco
también la presencia del ex Presidente de la
Nación, Dr. Fernando de la Rua; de la Diputada
Nacional Nora Ginzburg, del Diputado Nacional
Francisco de Narváez, del Embajador del Ecuador
en Argentina, Sr. Francisco Arandi, de la Sra. Guadalupe
Noble y del Sr. Luis María Blaquier y
Sra. y a todos y cada uno de ustedes, vuelvo a
repetir, que nos honran profundamente con su
presencia, esta noche.
Destaco
también la presencia de los directivos de las
empresas Segur Control, Atinua, el club del vino
y Plaza del Carmen quienes desde su profunda
generosidad han hecho posible que las
circunstancias sean las adecuadas para
recibirlos conforme a lo que representan y
merecen.
Jóvenes
líderes es una fundación apartidaria y sin
fines de lucro, que tiene por objeto la
realización de diversas actividades tendientes
a promover, estimular y facilitar las
herramientas necesarias para el desarrollo de
los futuros líderes en Argentina y el mundo.
Mediando
el siglo XX las instituciones han ingresando
paulatinamente en una etapa de desgaste en su
credibilidad que perdura, por diversos factores,
hasta el día de hoy.
Ya
sea por insuficiencia de sus representantes, o
por fundada o infundada disconformidad social,
las referidas no logran encontrar el status que
ocupaban al momento de su fundación.
Bajo
la seguridad de que las nuevas generaciones han
de ser quienes necesariamente reconstruyan la
república bajo los soportes del esfuerzo, la ética
y la moral, es que surge “Jóvenes Líderes”.
Una
fundación cuya estructura cuenta con jóvenes
emprendedores y personalidades destacadas que
aglutinan, como valor esencial, el de la
valorización de las instituciones fundamentales
de la república, la solidaridad, el respeto por
los valores republicanos, sociales, y de
irrestricta libertad.
Debo
confesar que no hubiera logrado transformar
ideas en realidad, sin el apoyo concreto que me
otorgaran quienes hoy forman parte tanto del
directorio, como del consejo consultivo y las áreas
de estudio y coordinadores que con su esfuerzo,
desinteresado, han hecho crecer de manera
extraordinaria nuestra estructura.
Todos
ellos profesionales y técnicos que apuestan por
una Argentina con futuro tangible y no
imaginable solo en discursos irreales o cuasi
proféticos.
He
fundacionado esta institución, con el objeto de
constituir un instrumento calificado de consulta
que prepondere la racionalidad de los
intelectuales, por sobre la desmesura de los
oportunistas, en tiempos de decisiones.
Claro
está que los sistemas republicanos y sus
instituciones no se reconstruyen mediante
ejercicios de corte populista y confrontativo,
como así tampoco con iluminados mesiánicos que
esgrimen una falsa intelectualidad.
Es
por ello que las circunstancias actuales nos
obligan a adentrarnos en una etapa de
participación ciudadana que nos encuentre por
sobre la mezquindad sectorial y nos ubique con
la mirada puesta en un solo propósito.
El
de la Argentina como visión global,
participando del mundo, como parte del mundo y
colaborando con el desarrollo del mundo.
Las
instituciones precisan de nuevos jóvenes líderes
y referentes y ese es el espacio que venimos a
ocupar.
Sin
ser indiferentes de la realidad y concientes de
que el único riesgo que acecha nuestra voluntad
de producir cambios, es salir triunfadores.
Somos
una organización que prepondera los valores del
trabajo, del esfuerzo, de la moral y la ética;
factores todos ellos que hicieron grande a un país
que solo necesita para volver a serlo,
encaminarse en ese mismo rumbo.
Nuestro
compromiso es, ni más ni menos, que el ser
responsables de nuestro propio destino.
Proponemos
un concepto que reinventa el sentido de las
generaciones, ubicando a cada una en el rol no
que queremos, sino que el país precisa.
Escuchando
a los mayores para potenciar recién entonces
nuestras voluntades, con la garantía del éxito
que solo puede imprimir la experiencia y la
sabiduría que otorgan los años vividos.
Solamente
en Argentina en los últimos años aumentó un
50% el consumo de alcohol en menores de 16 años
y en la suma de 1600 jóvenes de menos de 16 años
con estudios secundarios ya han confesado 800 de
ellos haber probado drogas de cualquier tipo.
Estamos
atravesando una profunda crisis de personalidad
que nos convierte en un viejo país adolescente
que no sabe o no quiere rescatar a una generación
en su mayoría desvastada por las drogas, el
alcohol y el nihilismo.
A
mis 21 años, una tarde de septiembre, fui
invitado por un ex diputado en funciones a una
charla sobre seguridad en un Centro de Gestión
y Participación del centro porteño.
Acompañado
el disertante por otra ex funcionaria dio inicio
a una charla entre vecinos que, preocupados por
la situación de inseguridad que comenzaba a
golpear a los argentinos allá por 2003, pretendían
buscar respuestas por parte de expertos en la
materia
Al
momento de responder preguntas se da un curioso
debate entre los mismos vecinos sobre las causas
que dan origen a este flagelo de la
delincuencia.
Cuando
la oportunidad quiso que diera mi opinión al
respecto, la ex diputada en funciones tocó mi
pierna por debajo de la mesa de exposición,
acercó su boca a mi oído y me dijo en tono
bajo: “En
política, nunca se dice lo que se piensa”.
Tal
fue la desilusión que sentí, que ni bien
regresé a mi casa, tarde por la noche, escribí
a Bernardo Neustadt lo que consideré como la
respuesta abierta, a la “Carta abierta al hijo
que no tuve”, que había escrito Bernardo allá
por 1997.
Me
sentía parte de esa generación de entre 25 y
40 años, aunque 10 años después, a la que
Bernardo decía que no copiáramos los errores,
pero sí sus aciertos.
Aquí sueñan con las herencias – decía- en otros países trabajan para dejarla.
No
te dejes desanimar por nadie.
Le
ganarás a la maldad insolente de este fin de
siglo o de milenio.
Propóntelo.
En
mi carta de respuesta a Bernardo le decía,
entre otras cosas;
Estimado
Bernardo
Le
escribo no como hijo huérfano de padre, sino de
Estado.
No sé si alguna vez en estos años ha recibido
alguna respuesta a su “Carta abierta para el
hijo que nunca tuve”.
Seguramente
no imaginó recibirla, menos aún diez años
después.
En
1997 tenía exactamente 11 años.
Estaba
próximo a empezar la secundaria, y
decididamente sentía, aún con tan poca edad,
que me esperaba un futuro formidable.
¿Será
que en Argentina se puede retroceder tanto en 10
años? …
Hay
más tecnología, más infraestructura, pero
también más inseguridad, más respeto por los
derechos humanos de ayer, menos por los de hoy;
Más corrupción, menos honestidad; UD. sabe
Bernardo, la lista es larga.
Estamos
sanos por fuera pero enfermos por dentro.
Tenemos
el alma discapacitada… ¡del cuerpo andamos
genial!
Recuerdo
también que en el colegio me enseñaron que el
racionalismo había caracterizado en parte al
siglo 17, hoy no tengo a nadie que me enseñe
que en Argentina en el siglo 21 la corriente
involucionista que se pregona no es otra que la
del “mediocricismo”;
Que
somos espectadores de la función teatral del
retroceso y que, lamentablemente, ayudamos a
levantar la autoestima de países en malas
condiciones, pero aún así, mejores que las
nuestras.
Los
que hace 10 años tenían entre 25 y 40 años y
debían aventurarse para superar las
contradicciones, no solo fracasaron, sino que
profundizaron la brecha.
Tenemos
una sociedad que pelea entre sí como yo peleaba
con mi hermano a los diez en lugar de encontrar
el camino común que nos lleve a soluciones
hermanadas.
¿Saldremos
alguna vez de esto?
Yo
tenía la solución, era sencilla.
Creí
también que era mía pero UD. se me adelantó.
En
un artículo que escribí hace días expuse:
“Si
un mediocre se expresa, manifiesta el parecer de
otro.
Si
un erudito se expresa manifiesta una idea
propia.
Si
un mediocre gobierna, dirige a escasos de
entendimiento.
Si
un erudito gobierna, no solo dirige a otros
cultos, aún en las diferencias, sino que también
a aquellos de escaso entendimiento.
Dejemos
entonces que se expresen más seguido los
instruidos, esa es la solución a la dicotomía
social”.
Mientras
tanto, en su carta abierta, UD. recomendaba:
“Acuérdate:
el que sabe estudia.
El
que no sabe enseña. Rompe esta realidad”.
¿Cómo
les explico el día de mañana a mis hijos que
la palabra tiene valor si al que la desacredita
le va fenomenal?; ¿Cómo les explico que la
gente mayor no nació después que ellos sino
antes?;¿Cómo
les enseño a ser honestos si el ejemplo en
muchos casos indica que para el éxito es
necesario lo contrario?
Ayúdeme
a entender Bernardo, ¡Que paradoja! UD. me
escribía hace 10 años para contarme que estábamos
mejor.
Hoy
a 10 años le escribo para decirle que estamos
peor.
PD:
¡Le prometo Bernardo seguir apostando!
Estudiaré
y me esforzaré para lograr un país mejor.
Tendré
fe en mí y depositaré esperanza en los demás.
Seguiré
el ejemplo de mis padres y de aquellos a quienes
admiro.
No
miraré al costado, no me dejaré tapar por la
minoría ruidosa, seré parte de la mayoría que
ya no quiera permanecer en silencio.
Cuenta
una antigua leyenda hindú que los dioses
visitaron la tierra y cada uno de los animales
del bosque se preparó para hacerles una
ofrenda.
Así
la vaca les obsequió un gran cuenco de leche,
el lobo un trozo de carne y el oso un panal de
miel.
Al
caer la noche, ya cansados, llegaron a la morada
de un conejo.
Cuán
grande fue su sorpresa al observar a este
animal, cómodamente esperándolos junto a una
hoguera, sin tener a la vista ninguna ofrenda
que hubiera preparado para ellos.
Los
dioses, un poco molestos, le reclamaron: "¿Acaso
no tienes nada para nosotros?", y sonriendo
el conejo, en respuesta, les pidió que se
instalaran alrededor y que descansaran, pues les
tenía preparada una gran sorpresa y deseaba
sinceramente agradarlos.
Una
vez que los dioses tomaron asiento, el conejo
inició su discurso: "Es un honor para mí
tenerlos aquí; busqué en todo el bosque algo
que fuera digno de ustedes, pero lo que pude
hallar se me hizo insignificante para los
creadores de todo y fue entonces cuando se me
ocurrió que a estas horas de la noche debían
estar hambrientos.
Les
quiero entregar lo más valioso para mí, mi única
ofrenda, en reconocimiento a la belleza de su
creación".
Y
de un salto se metió a la hoguera para
servirles de alimento.
Los
dioses quedaron asombrados de su gran
generosidad y en premio lo rescataron de las
llamas y le dijeron: "De hoy en adelante,
conejo, vivirás en la cara luminosa de la luna
para que todos aquellos que la observen,
recuerden que la principal característica del
amor es la entrega total".
Nosotros
sin pretender quemarnos en la hoguera por nadie
por supuesto, decidimos saltar hacia y por la
transformación.
Una
transformación que con nuestra entrega no solo
nos haga trascender a nosotros mismos, sino que
por sobre todo, ayude a trascender a la
sociedad.
Verán
Uds. que aquí mismo, esta noche, no son más
premiados los jóvenes que los adultos y se
preguntarán entonces ¿cómo es que la fundación
de jóvenes líderes distingue más a adultos
que a esos mismos jóvenes?
Y
la respuesta es simple: Si sobraran los
verdaderos jóvenes líderes, deberían en
consecuencia sobrar los referentes que les
sirvan de estrellas o ideales.
Lamentablemente
no sobran líderes jóvenes, porque carecemos de
estrellas, es decir, de referentes.
Cuando
me decidí a formar esta institución lo hice
por sobre todas las cosas, con una misión
fundamental.
Decidí
dejar de estar, paracomenzar a ser.
Y
ello, solo pudo ser posible, porque no me
faltaron estrellas.
Las
vi, pude encontrarlas.
Como
seguramente las habrán visto en su momento
todos ustedes.
La
mayor parte de la juventud hoy, sin embargo, no
logra encontrar la estrella que le gustaría
alcanzar.
No
porque no las haya, sino porque no están
claramente visibles.
Esta
distinción busca ser un aliciente para aquellos
jóvenes emprendedores y líderes que han sabido
trascender, pero representa para los mayores a
quienes cabe la distinción de referentes, un
compromiso muchísimo mayor, y que es el de
seguir siendo ejemplos, pero ejemplos visibles y
profundamente comprometidos con la realidad.
Hace
tan solo 428 años antes de Cristo, un hombre
llamado Platón decía:
“El hombre, está en búsqueda de significado”. Quiere ser
alguien, progresar, trascender.
Con
esa definición, no es muy difícil entender
entonces por qué nuestra juventud está
sumergida en las drogas, el alcohol y la
desesperanza.
En
parte podríamos decir que por la falta de
oportunidades pero algo aún más importante,
porque no tienen estrellas a quien seguir.
Señores,
son ustedes quienes llevan en sus espaldas la
complicada pero provechosa responsabilidad, de
ser ejemplos a quienes los jóvenes puedan
observar como forma de proyectar su futura
identidad.
Me
preguntaba un buen amigo el porqué de las
premiaciones tan diversificadas.
Artistas,
políticos, jueces, intelectuales, empresarios,
entre otros.
Le
contesto ahora.
En
el país de la reconstrucción el referente no
es referente por exitoso, sino por haber llegado
a serlo con honradez, humildad, honestidad y
compromiso ciudadano.
No
me cabe ninguna duda de que cada uno de ustedes
ha recorrido el mismo camino como forma para
alcanzar el mismo resultado.
El
éxito se construye no solo con fracasos, sino
que también, con valores determinantes.
Permítanme
declararles que constituye esta distinción un
agradecimiento de nuestra parte por su aporte a
la comunidad que más que agradecimiento, es un
mandato al que les solicitamos la más vehemente
respuesta.
De
ustedes sigue dependiendo hoy, que
en un futuro no haya idiotas que cuando les señalen
el cielo para ver la luna, se queden mirando al
dedo.